TMtuchas veces me he planteado, como Stuar Mill , anotar al final del día un pensamiento original e interesante que justificara el haber gastado un día en cosas sin importancia. Hasta me compré una libretita. Pero la muy puñetera sigue incólume y como burlándose de mí. Ayer no pude más y dije basta. Me senté frente a la puñetera libreta y no paré hasta que a eso de las tantas escribí: en la infancia somos ciegos a los defectos de los padres y en la adolescencia sólo tenemos ojos para sus defectos. Ahí es nada. Caí derrotado sobre el sofá, con tan mala suerte que caí sobre el mando a distancia y la tele se volvió loca. Era como si la pobrecita fuera a morirse y pasara toda su vida ante mis ojos. Hágase una idea. Yo allí, en mi sofá, con una libretita a medio camino entre el ser y la nada, sin saber qué ocurría, mientras que la tele vomitaba imágenes inconexas y sin sentido a una velocidad de martillo. Tan pronto me hablaba el Rey como el Correcaminos. Una locura. Aún dudo si se trató de un poltergeist o de una revelación mística. Entonces comprendí lo que debió sentir Moisés cuando le habló la zarza ardiendo. Más o menos, esto es lo que recuerdo.

Tutu : defenderé la causa de Ibarretxe por el mundo.

T5: Ferrol retirará los títulos honoríficos otorgados a la familia Franco .

Aznar : la historia hará justicia a Bush y reconocerá su legado.

TVE: Irán tiene 5.000 centrifugadoras de uranio.

Maestro Yoda : siento una conmoción en la Fuerza.

Zapatero : entré en el G20 con la cabeza bien alta...

Esperanza Aguirre : ... y salí de allí pisando charcos de sangre.

Saramago : mi sentimiento es que el mundo se ha vuelto loco...

Matías Prat : ...y cada día el de más gente.