Barcelona Hasta los príncipes lo saben. Lo mejor que se puede hacer en Barcelona un sábado del mes abril con 22 de radiante temperatura es acercarse a comer a la Barceloneta. Así que Felipe y Letizia, que pasan el fin de semana en la ciudad, apuraron ayer algunas de las horas que faltan para su boda en el barrio costero.

La pareja comió en el restaurante de lo alto de la torre del teleférico que une la playa de Sant Sebasti con la montaña de Montjuïc en compañía de dos amigos británicos. En la foto, la pareja sube al coche.