El equipo de María Jesús San Segundo ha optado, finalmente, por mantener el statu quo de la materia de Religión dentro del currículo general. Quienes no la elijan deberán escoger entre un abanico de alternativas, como ha ocurrido hasta ahora.

La ministra defendió la decisión indicando que había una legislación que cumplir, en referencia a los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede de 1979. Educación introduce un único elemento diferenciador al anunciar que pedirá un dictamen al Consejo de Estado acerca de si lo hijos de las familias que a título individual lo soliciten pueden quedar exentos de cursar la alternativa a la materia confesional. La Historia de las Religiones prevista en la ley de calidad, que el Partido Popular dispuso que fuera obligatoria para quienes no escogieran Religión, se introducirá ahora en el programa de las asignaturas de Geografía, Historia y Filosofía.