El Vaticano adelantará oficialmente el nacimiento del niño Jesús dos horas este año.

La tradicional misa del gallo desde la basílica de San Pedro, presidida por Benedicto XVI, se celebrará a las diez de la noche, algo que nunca ha ocurrido desde que la Iglesia fijó en el 25 de diciembre la llegada al mundo de su dios para hacerla coincidir con la popular celebración romana del sol invicto y sus saturnales (solsticio de invierno).

La Santa Sede destacó que el Pontífice no tiene ningún problema de salud, pero "sus 82 años y la necesidad de aligerar un poco su cansancio" aconsejan la modificación, argumentó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

PRIMERA VEZ EN 15 SIGLOS Esta será la primera vez en 15 siglos en que la celebración navideña no se oficiará a medianoche, a pesar de que varios papas, como su antecesor Juan Pablo II, eran octogenarios y padecían dolencias más graves.

La insólita modificación ha obligado a televisiones de todo el mundo a adecuar sus parrillas.

El resto del programa religioso, sin embargo, no cambia, según la oficina de celebraciones litúrgicas.

La logia central de san Pedro se abrirá a mediodía del 25 para que Joseph Ratzinger imparta la bendición urbi et orbi.

CRITICAS A LOS MEDIOS Benedicto XVI aprovechó ayer la celebración de la Inmaculada en la plaza de España de Roma para denunciar los males de la sociedad y cómo informa de ellos la prensa: "Nos acostumbran a las cosas más horribles, nos hacen más insensibles y nos intoxican porque lo negativo nunca se elimina".

El Papa agregó que los medios tienden "a que el ciudadano se sienta siempre como un espectador".

"Como si el mal solo concerniera a los demás y ciertas cosas jamás nos pudieran suceder a nosotros", interpretó.