Un equipo médico del hospital Carlos Haya, de Málaga, coordinado con cuatro centros sanitarios de España y supervisado por el profesor Bernat Soria, ha realizado con éxito el primer transplante de islotes pancreáticos a un enfermo de diabetes. Estos islotes contienen las células beta que producen la insulina con la que el organismo metaboliza el azúcar. Si la intervención tiene éxito, el enfermo volverá a generar esta sustancia y dejará de inyectársela.

La operación, realizada con células de tres cadáveres, exigirá que el enfermo siga un tratamiento indefinido dirigido a impedir el rechazo inmunológico. El trasplante de células beta es una de las alternativas que podría tener la diabetes mellitus tipo 1, la más minoritaria.