La plenitud de la tauromaquia se ha citado hoy en Jerez de la mano, ¡y qué mano!, de José Tomás. El torero madrileño, en su vuelta a los ruedos españoles, ha puesto boca abajo la plaza andaluza con una actuación redonda que le ha valido tres orejas y un rabo.

José Tomás no defraudó a la expectación despertada. Con el rey Juan Carlos y la infanta Elena en la barrera del coso jerezano, ha bordadoel toreo y se ha exhibido ante una afición que agotó hace meses las 9.000 entradas y revolucionó la localidad andaluza desde hace unos cuantos días.

Este rara avis del toreo, por sus caprichos, imposiciones y desapariciones, ha tirado de su repertorio para demostrar que es un torero por encima de los demás, no solo frente al toro, sino en fervor popular. Valga la ovación que le han tributado los aficionados solo poner los pies en la arena, que ha hecho que tuviese que saludar a los tendidos.

ACTUACIÓN SOLEMNE

Sobre su actuación, decir todo lo que se quiera. Firmeza, temple, pureza, valor… y muchos más calificativos para juzgar sus dos faenas, marcadas por la lentitud y solemnidad de todos sus pases.

Sus dos compañeros de cartel, Juan José Padilla y José María Manzanares, con dos sobresalientes actuaciones, mucho harán con salir en la fotografía del retorno del torero madrileño después de alejarse casi dos años de los ruedos españoles

La próxima cita de José Tomás, quien ha decidido torear más, y en España, será el próximo 24 de junio en Alicante, con motivo de la Feria de Hogueras. Como ha sucedido hoy en Jerez, inyección de euros para la ciudad,antes, durante y después del festejo.