El Ministerio del Interior español llevó a cabo ayer, en coordinación con Francia e Italia, el primer vuelo europeo de repatriación de inmigrantes indocumentados. En esta operación, 125 sin papeles rumanos fueron expulsados por vía aérea. De ellos, 75 habían sido detenidos en España, 30 en Francia y 20 en Italia. El avión despegó de Madrid a primera hora de la mañana e hizo escala sucesivamente en París y Roma, donde embarcó al resto de inmigrantes, antes de dirigirse a Bucarest.

La medida es fruto del acuerdo alcanzado en la cumbre de ministros de Interior del G-5 (Gran Bretaña, España, Francia, Italia y Alemania) celebrada en julio.

Entonces, a proposición del ministro español José Antonio Alonso, los países del G-5 decidieron impulsar los vuelos conjuntos de repatriación de inmigrantes irregulares para mejorar la eficacia de estos mecanismos de repatriación y abaratar su coste.

Este no será el último vuelo organizado por España. Está previsto llevar a cabo en octubre otro conjunto, con destino en esta ocasión a Ecuador y Colombia, en el que las autoridades italianas han dicho que participarán.