El ganadero Victorino Martín fue ayer galardonado con el Premio Nacional de Tauromaquia que concede el Ministerio de Educación Cultura y Deporte por la «excepcional temporada desarrollada y por su incomparable trayectoria» a lo largo de más de medio siglo dedicado a la cría y selección del toro bravo.

El jurado, presidido por José Canal, subsecretario de Educación, Cultura y Deporte, ha remarcado a través de un comunicado que la concesión de este galardón, dotado con 30.000 euros, la única partida económica que concede el gobierno central en materia taurina, representa, en definitiva, «un premio al conjunto de ganaderos de reses bravas de España».

Pero el nombre de Victorino Martín Andrés (Galapagar, Madrid, 1929), afincado en Extremadura, cuyas reses han protagonizado una gran temporada, con tres de sus toros indultados en Sevilla, Calasparra (Murcia) e Illescas (Toledo), está asociado a valores como «la emoción, la bravura o la protección del valiosísimo patrimonio ecológico que encierra la Tauromaquia», añade también la nota.

Victorino Martín García, hijo del galardonado, reconoció a Efe sentirse «muy agradecido y emocionado» por la concesión de un premio que viene a reconocer «toda una vida dedicada a una pasión»: la cría del toro de lidia.

En este sentido, aseguró además que «este es también un galardón al toro y a todos los ganaderos de reses bravas que, con su trabajo, están logrando la conservación de un animal único y genéticamente maravilloso».

Sobre la temporada protagonizada, Victorino Martín, hijo, confesó estar «muy orgulloso» de cómo han ido las cosas, con tres toros indultados y cinco premiados con la vuelta al ruedo, en un año en el que, precisamente, se han cumplido 50 años de la primera corrida lidiada a nombre de Victorino Martín: el 29 de septiembre de 1966 en Calasparra (Murcia). Desde entonces, los denominados toros de la A coronada han ido consagrándose año tras año hasta consolidarse.