José Rodríguez Salvador, el violador del Vall d´Hebron, saldrá de la cárcel este próximo sábado tras cumplir solo 16 de los 311 años a los que fue condenado por múltiples agresiones sexuales a mujeres y a pesar de existir riesgo de que vuelva a delinquir. La Audiencia de Barcelona rechazó ayer de nuevo la petición de la fiscalía para que se efectúe otro cómputo de la condena y retrasar, de esta manera, su excarcelación. La fiscalía estudia llevar el asunto ante el Supremo.

La Sección Quinta ha desestimado por segunda vez la impugnación de la fiscalía del licenciamiento de Rodríguez Salvador, un caso que ha abierto, junto con la liberación hace unos meses del también condenado por violación Alejandro Martínez Singul, un debate sobre las medidas que debe tomar la sociedad ante los autores de delitos graves que salen de la prisión y que, al no estar rehabilitados, pueden reincidir.

La fiscalía argumentó su petición en aplicación de la doctrina impuesta por el Tribunal Supremo al etarra francés Henri Parot. El alto tribunal establecía que la liquidación de las condenas no se ha de computar sobre el límite de estancia en prisión (el tope en el caso del violador del Vall d´ Hebrón se estableció en 20 años), sino que las penas deben cumplirse una a una y aplicar los beneficios penitenciarios de forma individual. Es decir, primero cumplir una condena, descontar las redenciones por trabajos u otras actividades, y luego otra, hasta el máximo legal de 30 años. Con este sistema, a Rodríguez Salvador aún le quedarían 14 años entre rejas, pero la Audiencia de Barcelona consideró a finales de julio y reiteró ayer, tras el recurso de la fiscalía, que no debe aplicarse esta tesis en el caso del violador.

La Audiencia destaca que en marzo de 1999 ya calculó la liquidación de la condena y que se estableció que se reducirían los beneficios penitenciarios a partir de 20 años de reclusión. La fiscalía no se opuso.