Sea por carácter, o por la expectación creada por TVE y La Sexta, el caso es que el sábado se demostró que a la mayoría de los españoles nos va la broma: 13.800.000 telespectadores (78,1% de cuota) siguieron a Rodolfo Chikilicuatre en Eurovisión. La chikibroma ha resultado la actuación más vista en toda la historia del festival superando a los 13.213.000 seguidores que reunió Rosa en 2002.

Al margen de la actuación de Chikilicuatre, la emisión del festival no alcanzó los récords del 2002, o de la primera final de OT , pero ha sido un gran éxito para TVE-1: tuvo una media de 9.336.000 personas (59,3%) y además, cerca de 22 millones de espectadores sintonizaron en algún momento con el festival. Este espectacular seguimiento permitió a TVE- 1 alcanzar el sábado una media del 30,3%, la más alta obtenida por una cadena desde noviembre del 2005.

La guinda de este éxito ha sido la innovadora fórmula de Televisión Española para elegir a su representante vía internet y que muchos países están pensando en adoptar. Parece que TVE ha logrado cumplir lo que proponía en el título de su especial sobre el festival: Salvemos Eurovisión con Chikilicuatre .