Cuando han pasado poco más de 72 horas de su entierro en las grutas vaticanas, Juan Pablo II ya tiene una película sobre su vida. Se trata de The man who would be the Pope , una ambiciosa coproducción internacional que ayer se presentó en el mejor escenario posible: el Mercado de Producciones Internacionales de TV (MIP-TV), que cada año se celebra en Cannes (Francia) y en el que se reúnen 12.000 profesionales de todas las televisiones del mundo para comprar y vender lo que veremos en los próximos meses por la pequeña pantalla.

The man who would be the Pope es una dramatización con actores --y una cierta manga ancha a la hora de plantear las situaciones-- de la vida real de Juan Pablo II. Un género que en el argot televisivo se conoce como biopic .

La obra, repartida en dos episodios de 90 minutos cada uno, sigue la biografía de Karol Woj- tyla desde su juventud, cuando vivía en el pequeño pueblo polaco de Woldiwice y empezaba a aficionarse por la interpretación y la literatura. La trama también muestra con toda su crudeza lo que significó para el joven Karol la invasión nazi de Polonia en 1939 y descubre cómo colaboró con los intelectuales polacos en la resistencia. Por último, dramatiza al detalle el momento en el que el futuro Papa abandona Cracovia y lo deja todo por el sacerdocio, empezando así la faceta más conocida de quien llegaría a ser el primer Papa no italiano de los últimos 500 años.

ACTOR DESCONOCIDO

El protagonista principal de esta producción es un actor polaco totalmente desconocido en España, Piotr Adamczyk (Varsovia, 1972), pero que tiene un cierto prestigio en la televisión de su país, donde ha encarnado a Chopin en otro biopic (2002) y ha intervenido en la serie Spellbinder .

Más conocidos son algunos de los actores secundarios, como es el caso de Matt Craven (Asalto al distrito 13 ) y Raoul Bova (Bajo el sol de la Toscana ), e incluso el director, el realizador italiano Giacomo Battiato, también especializado en ambiciosas producciones de corte biográfico (Casanova ) y televisivas (La Piovra 8 ).

Rodada en escenarios naturales de Italia, Canadá, Francia, Alemania y Polonia, The man who would be the Pope es una coproducción de la cadena italiana Canale 5 y la empresa polaca STI, que ya tiene asegurada su distribución mundial. Además de ser un tema de actualidad y de gran impacto social, la firma encargada de distribuirla es Hallmark, la más importante y prolífica creadora de miniseries y telefilmes en la actualidad. Aunque Antena 3 Televisión y Tele 5 tienen buenos tratos con la distribuidora, la incógnita es saber cuál de las dos cadenas conseguirá la producción.