Miguel Angel Gallardo inició ayer su segunda legislatura como alcalde de Villanueva de la Serena con la mayoría más amplia jamás lograda en la historia democrática de la localidad. Su candidatura fue votada por los 16 concejales socialistas, tras tomar posesión del cargo.

La sorpresa de la jornada la protagonizaron los 5 concejales del grupo municipal del Partido Popular al votar en blanco en lugar de hacerlo por su candidato, Antonio Romero. Una decisión que explicó el presidente local del partido, ante la negativa de su candidato a hacer valoraciones políticas. Fernando Tapia indicó que "entendemos que el voto en blanco da un respaldo a la realidad de la mayoría obtenida por el PSOE en Villanueva. En cualquier caso negó que haya renuncias y reiteró que harán oposición durante los próximos cuatro años.BIPARTIDISMO El proyecto socialista que encabeza Gallardo obtuvo el respaldo de 9.867 votos, es decir, 16 concejales. Tendrá como única oposición al Partido Popular que redujo de 7 a 5 sus representantes, estableciéndose de esta manera el bipartidismo en la localidad.La sesión plenaria fue un acto multitudinario celebrado en el salón de plenos del ayuntamiento. Fue seguido por un nutrido grupo de vecinos a través de la pantalla gigante instalada en la entrada del edificio consistorial. Por primera vez no estuvieron representantes de Socialistas Independientes por Extremadura ni Izquierda Unida. Ambas formaciones políticas perdieron sus concejales (dos de SIEX y uno de IU) de la legislatura anterior, al ser absorbidos por el PSOE que incrementó sus concejales en cinco más.Durante su intervención en el primer acto de esta nueva legislatura, Gallardo agradeció el amplio apoyo recibido, que aseguró, gestionará "con humildad y con los pies en el suelo". A pesar de la amplia mayoría con la que cuenta, tendió una mano al único grupo de la oposición "para desarrollar un proyecto común: Villanueva". El reelegido alcalde recordó el 30 aniversario de las primeras elecciones democráticas y pidió que los principios que rigieron la Transición, sean los mismos que dirijan la política actual.