La selección de Inglaterra, nuevamente sin el lesionado Wayne Rooney, intentará conseguir una victoria hoy ante Trinidad y Tobago que le sitúe en la siguiente ronda del Mundial.

Después del sorprendente empate logrado por los caribeños ante Suecia en el estreno (0-0), Inglaterra dispone de una magnífica ocasión para certificar su pase a los octavos y no complicarse en el partido final de la primera fase ante Suecia.

El partido supondrá el reencuentro de Gary Neville, David Beckham y el trinitense Dwight Yorke, quienes defendiendo la camiseta del Manchester United, conquistaron en 1999 la triple corona: La Liga, la Liga de Campeones y la Copa de la Liga.

Sólo Neville queda en Old Trafford . Beckham juega en el Real Madrid y Yorke, de 34 años, apura sus días como futbolista en el Sydney australiano.

A pesar de que el estado físico de Rooney mejora día a día, Eriksson no piensa arriesgarse. El técnico sueco es de los que piensa que Trinidad Tobago llevará el partido al terreno físico, el único que le conviene y en el que pueda crear problemas a los ingleses. A pesar de que su equipo no rindió como esperaba ante Paraguay, repetirá la alineación que le dio la victoria. Unicamente tiene la duda de Michael Owen, con molestias, pero no es probable que entre Walcott.

Los trinitenses, la mayoría de los cuales juegan en equipos de ligas inferiores en Inglaterra, forman un experimentado conjunto con jugadores muy fornidos y que tienen en el fútbol físico a su mejor aliado. El meta Shaka Hislop juega en el West Ham, Lawrence en el Wrexham, Sancho en el Gillinghan y Edwards en el Luton Town.