Los siete consejeros que componen el Ejecutivo autonómico tomaron ayer posesión de su cargo y lo hicieron "ilusionados, llenos de responsabilidad y deseosos de empezar a trabajar por Extremadura". Juraron a las diez y media de la mañana en la sede de la Presidencia de la Junta de Extremadura y dos horas más tarde, la vicepresidenta, portavoz y consejera de Empleo, Empresa e Innovación, Cristina Teniente, informaba de los asuntos tratados en el primer Consejo de Gobierno, que llaman a volcar todos los esfuerzos en afrontar el primer reto de la legislatura: la elaboración de los presupuestos generales del 2012. Unas cuentas que según Teniente serán "equilibradas, ajustadas al planteamiento de austeridad y con las políticas sociales blindadas" y que el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, espera sacar adelante confiando en la "racionalidad" de la oposición.

En su primera rueda de prensa como portavoz, Teniente informó de que "todos y cada uno de los miembros del Gobierno (que no tendrán vacaciones de verano) van a trabajar con absoluta dedicación y sin descanso" en la elaboración de los presupuestos generales del 2012. A falta de conocer la situación real de las cuentas extremeñas --cuando Fernández reciba del exconsejero de Administración Pública y Hacienda, Angel Franco, un informe detallado y se reúna con él varias veces--, la portavoz informó de que cada consejero entregará un informe con propuestas y objetivos desde cada una de las áreas que gestionan para contribuir a la elaboración de las cuentas. Unas cuentas que a juicio de Teniente, "no serán solo un documento contable, sino que tendrán impacto claramente positivo en la vida útil de los extremeños".

Para ello, el gobierno del PP elaborará un presupuesto "equilibrado y ajustado al planteamiento de austeridad para liberar recursos al empleo", según Teniente, que además aseguró que Monago mantiene la promesa hecha en campaña electoral de "blindar las políticas sociales ante posibles recortes". No obstante, la vicepresidenta dijo que por falta de tiempo, el plan estratégico de políticas públicas anunciado por el presidente se va a quedar fuera de las cuentas, lo que no impedirá que estas "estén impregnadas con su filosofía" y que el plan de choque contra el empleo femenino y juvenil estén redactados "en 100 días".

Pero el gobierno del PP, el primero tras 28 años de socialismo, no goza de mayoría absoluta y por tanto, necesitará el apoyo de al menos, otra de las fuerzas políticas de la Cámara para sacar adelante su modelo. En ese sentido se pronunció ayer Fernández, que confía "en la racionalidad" de la oposición para sacar sus presupuestos adelante. "No se trata tanto de meter la tijera, sino de planificar", manifestó el nuevo consejero de Economía y Hacienda, que señaló que las cuentas que elabore su departamento "serán buenas para la región". "Si se planifica bien y se fija un techo de gasto, no hay por qué meter la tijera luego", reiteró.

Además de Fernández y Teniente, ayer también juraron su cargo el resto de los miembros que componen el equipo de José Antonio Monago: Pedro Nevado-Batalla, consejero de Administración Pública; José Antonio Echávarri, titular de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía; Víctor del Moral, consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Turismo; Trinidad Nogales, consejera de Educación y Cultura, y Jerónima Sayagués, titular de Sanidad y Política Social. Juraron su cargo --todos excepto Fernández, que prometió-- en un acto en la sede de la Presidencia de la Junta, delante del presidente Monago, de los secretarios de UGT y CCOO, Francisco Capilla y Julián Carretero, respectivamente, diversas autoridades y familiares y amigos. Más tarde han pasado a la primera reunión del Consejo de Gobierno, segunda tras la reunión informal del sábado.

"Les he pedido que trabajen a pico y pala por Extremadura", manifestó Monago, que tomó la última palabra para cerrar el acto. "Les he dicho que nuestro principal reto es combatir con uñas y dientes y mucho esfuerzo el desempleo", dijo.

REESTRUCTURACION Además de los presupuestos y el empleo, la reestructuración de la Administración será el otro eje prioritario del nuevo Gobierno. Después de que el DOE publicara el sábado el decreto que reduce de 11 a siete las consejerías de la Junta y reagrupara sus competencias, ahora toca llevar a cabo esa reorganización "al segundo nivel", es decir, el número de directores generales y secretarías técnicas. Teniente informó de que será una reorganización compleja pero que "esto no significa que se vaya a tardar mucho". "Nuestra disposición es hacer una transición modélica y vamos a contar con el trabajo de los funcionarios y también habrá reuniones con los anteriores consejeros para conocer todo lo que necesitamos saber", reiteró la portavoz.