María José ha invertido muchos años de su vida en formarse pero, a pesar de ello, no encuentra trabajo. Diplomada en Trabajo Social, mañana, fecha en la que se celebra el Día del Trabajo, cumple un año en situación de desempleo. Finalizó sus estudios universitarios a los 23 y durante dos años más estuvo realizando un máster y varios cursos para especializarse.

Su primer y único contacto con el mundo laboral llegó a los 25 años pero como no llegó a cotizar un año ha preferido no cobrar la prestación hasta cumplir la anualidad.

Este último año ha recibido tres ofertas de trabajo pero se queja de que los requisitos son muy restrictivos: "Te piden que lleves un año en el paro, que seas mayor de 45 años o pertenecer a familias numerosas".

Ella no solo ha buscado empleo en Mérida, sino también en otras ciudades extremeñas y de fuera de la región, a través de portales de empleo en internet. Hasta el momento no ha tenido suerte, algo que achaca a que "el mercado para los jóvenes está cada vez peor, esto va a tardar como mínimo dos años en solucionarse", denuncia.

Sin embargo, no cejará en su empeño hasta que no encuentre un trabajo en la capital extremeña o en otro lugar.