Miles e incluso millones de minúsculas especies animales están a la espera de ser descubiertas por la ciencia, pero que una expedición localice de golpe 14 nuevos vertebrados, algunos de un tamaño respetable, es un hecho extraordinario que solo se explica por la descomunal biodiversidad de la región investigada. Tras descubrimientos en la misma línea en Nueva Guinea, en Filipinas o en los fondos marinos de las islas Salomón, esta vez ha sido el Cerrado de Brasil, una ecorregión de pastizales arbolados, una auténtica sabana suramericana tan extensa como amenazada. Los trabajos están encabezados por el biólogo Cristiano Nogueira, de CI-Brasil.