Tras participar en Días de fútbol y protagonizar El penalti más largo del mundo --comedia que se estrenó el miércoles--, se esperan buenas maneras balompédicas de Fernando Tejero. Pero no. Ni con la uña. "No soy nada futbolero. Pero nada de nada", admite. No tiene hechuras ni para jugar en un equipo de barrio. Las cosas como son. Sin embargo, como actor, va camino de subir a Primera División.

El penalti más largo del mundo representa su primer papel protagonista en cine. Un salto lógico, visto el alcance de su popularidad, vasta y repentina, gentileza de la serie Aquí no hay quien viva .

En su primer papel de protagonista, Tejero interpreta a un pésimo portero suplente de Tercera Regional que, sin comerlo ni beberlo, se encuentra en el foco de atención de todo un barrio. Hay un penalti decisivo y él, pese a sus carencias, debe colocarse bajo el arco.

Por sus características, Tejero parecía atado a los papeles secundarios. Los lunes al sol --por el que ganó un Goya--, Torremolinos 73 y Crimen ferpecto han pavimentado una carrera exitosa en la categoría de apoyo. De hecho, explica, "Imanol Arias y Javier Bardem me dicen que por mi físico nunca me faltará trabajo". Pero este cordobés de 35 años no se conforma. "Uno aspira a ir subiendo peldaños", reconoce.

ESPIRITU AUTOCRITICO

Ahora se siente con más tablas, pero si algo distingue a Tejero, según todos los que han trabajado con él, es su espíritu autocrítico. "Me sigo poniendo muy nervioso al empezar un proyecto. Soy un tío muy inseguro y un agonías. Me automachaco".

El penalti más largo del mundo , dirigida por Roberto Santiago, incide en el humor costumbrista que se asocia a Tejero. "No es una asociación que me moleste. Son los personajes que me ha tocado hacer y yo, encantado. Son muy cercanos a la gente".

Próximamente estrenará otra película, Volando voy , de Miguel Albaladejo, que es más dramática, y en verano se instalará casi tres meses en Barcelona para rodar Tres iguales para hoy , de Joaquín Oristrell. Y antes de final de año, entre la avalancha de guiones que recibe --en esto, las cosas también han cambiado para él--, quiere elegir un proyecto cinematográfico más.

Por el camino deberá tomar una decisión de más repercusión: si seguir en Aquí no hay quien viva . En verano termina su contrato.