Dentro del goteo de nuevas propuestas de motos naked --sin carenado-- las creaciones italianas merecen una mención aparte. Los fabricantes transalpinos hacen lo que mejor se les da: fabricar motos con una imagen y un dinamismo muy personales. Y Benelli, en este caso con la TNT 899 S, es el mejor ejemplo. El diseño no deja impasible, pero el sonido del motor no se queda atrás.