Una humilde cartera escolar con las iniciales P A C grabadas en el dorso abre la magna exposición que la Cinemateca Francesa dedica en París, desde el 5 de abril hasta el 31 de julio, a Pedro Almodóvar Caballero. Esta pieza de madera recuerda al misterioso Rosebud de Ciudadano Kane. Al igual que el viejo trineo de la película de Orson Welles, el maletín evoca la niñez, la libertad de pensamiento y la génesis de la creatividad.Serge Toubiana, director general de la Cinemateca Francesa, asegura en el catálogo de la exposición que Almodóvar posee una de las obras más estimulantes del cine mundial, "extremadamente gráfica, colorista, musical, pictórica, compleja, viva y penetrada por sentimientos muy profundos". Asegura, además, que la filmoteca francesa ha tirado "la casa por la ventana", en referencia a la magnitud de este homenaje.La exposición, según ha declarado Toubiana a la agencia Efe, no sigue en absoluto un orden cronológico, sino que recorre los grandes temas que presiden todos los filmes de Almodóvar y las figuras recurrentes que marcan su filmografía, como la voz humana, el teléfono, el diván, la cama, el dormitorio, la vida, la muerte, las relaciones entre hombres y mujeres, los hombres que se travisten en mujeres y las mujeres que se transforman en hombres. "Pienso que vamos a conseguir un público más joven", valora Toubiana, que conoció a Almodóvar en 1992, cuando ambos formaron parte del jurado de Cannes, que otorgó la Palma de Oro a Las mejores intenciones, de Bille August.