El hoy celebérrimo Concierto de violín de Sibelius no pudo salir peor parado de su estreno. El compositor, violinista tardío y frustrado, escribió su único concierto para su instrumento soñado. La Sinfonía nº 2 de Brahms brotó de un solo impulso creativo veraniego inspirado por la naturaleza circundante. Contrariamente a su belleza y carácter bucólico, el propio compositor afirmaba íntimamente que era una música sumida en la melancolía y la pena.
Bajo la dirección de Andrés Salado, la Orquesta de Extremadura estará acompañada por la solista Maria Dueñas al violín.