Allá por el siglo XVII una compañía de cómicos italianos llega a nuestra puerta huyendo de la peste bubónica que asola Italia. Han cruzado Francia y bebido de su teatro, saben lo que pasa en Inglaterra y, en su largo viaje, perseguidos de cerca por la pandemia, han aprendido y regalado su saber y técnica de Comedia dell´Arte, como ahora hacen para nosotros.

Son graciosos, exagerados, llenos de vida y de ritmo. Cantan, bailan, interpretan, se pelean, se aman… intentan olvidar sus penas y nos introducen en algunas de las escenas más aplaudidas y deliciosas del mejor teatro del siglo XVII europeo, incluido nuestro Siglo de Oro, claro.