Fue así, de un momento a otro, que el Arte se olvidó.
Los teatros cerrados, las orquestras vacías, los instrumentos llenos de polvo.. Los pinceles sin plumas... El mundo en blanco y negro.
Para Alfonsina y Nikolas el tiempo parece no pasar.
En su hogar.. un hogar sobre ruedas, un hogar muy especial..
quedan historias por contar.