Numancia de Miguel de Cervantes, Cia: CNTC y Nao D`amores.

Dirección: Ana Zamora

Hay proyectos que uno tiene que montar con irrefrenable urgencia porque le va la vida en ello, porque siente que no puede pasar un instante más sin enfrentarse a ese material literario dramático que reclama, desde el papel, convertirse en materia escénica. Y hay otros proyectos, entre los que se incluye esta Numancia, que se eligen con la frialdad de lo que se debe hacer, y con los que, poco a poco, va surgiendo una relación personal que va madurando, y que pronto trasciende un primer atisbo de enamoramiento para constituirse en verdadero amor eterno.

Nosotros, especialistas en rescatar rarezas medievales y renacentistas, en esta ocasión nos arremangamos para indagar en torno al autor más famoso de las letras hispanas. Así, de un día para otro, pasamos de dialogar con dramaturgos casi desconocidos, a codearnos con Cervantes, que más que un autor, es un auténtico mito.

Trabajar sobre la tragedia renacentista, supone hacer un ejercicio de abandono absoluto de nuestros referentes escénicos psicologistas, que nos arrastran ineludiblemente hacia el drama, hijo de nuestra sociedad burguesa contemporánea. Nuestro acercamiento a la Numancia pasa por entender la obra en esa característica construcción del género trágico, que fusiona la violencia con el debate verbal estilizado, enmarcada en las dualidades naturaleza / cultura, barbarie / civilización. La embriaguez de los ritos dionisíacos, al servicio de la vida comunitaria reglada como acto de comunión imprescindible en la constitución de la convivencia democrática.