El electrodoméstico de moda es, sin duda, la airfryer. Su versatilidad en la cocina y ayuda para reducir el consumo de grasas la ha convertido en una de las favoritas de los hogares españoles. Además, se pueden hacer miles de recetas y una de ellas, y de las más famosas, son las patatas fritas. Si bien, conseguir un punto similar al de la sartén con aceite no es tan sencillo. Pero este sorprendente truco lo hace más fácil de conseguir.

Paso a paso

En primer lugar lo que hay que hacer es cortar las patatas en trozos similares y no muy grandes. La clave es poner una cantidad que permita que las patatas puedan extenderse sin apelotonarse en el cajetín de la airfryer.

Posteriormente se le debe añadir sal y una pizca de aceite, a ser posible evaporada, y se meten durante 10 minutos a 200 grados. Es importante que durante este tiempo las movamos regularmente para que se hagan de manera homogénea y que no se peguen.

Pasado este tiempo se debe bajar la temperatura a 180 grados y mantener otros 10 minutos. Nuevamente durante este periodo nos preocuparemos de seguir moviendo las patatas.