Arantxa del Sol ha protagonizado estas últimas horas uno de los momentos más románticos de toda la edición de Supervivientes. La asturiana recibió una sorpresa a la altura de la experiencia del reality de supervivencia durante el programa del domingo, día de expulsiones en Telecinco.

Del Sol se reencontraría con su marido Finito de Córdoba siempre y cuando superara la prueba que el programa le había puesto por delante. La concursante era encerrada en una jaula que debía abrir su marido, que tenía que encontrar las llaves en el agua. El encuentro cumplió las expectativas: Finito liberó a Arantxa y se derritieron en un abrazo cargado de amor.

Regreso a la televisión

 "No se puede estar más bonita, qué guapa, ni el hambre te roba la belleza", le dijo a la asturiana. Por su parte, Arantxa del Sol quiso agradecérselo al programa: "Estoy muy emocionada, esto ha sido una alegría inmensa. Es el mejor regalo". La que tamibén se emocionó tras haber vivido el emotivo momento fue Sandra Barneda, que elogió al visitante sorpresa: "Qué bonito lo que acabamos de vivir, estamos aquí llorando todos. Qué bonito lo has hecho, Finito".

Por su parte, Finito demostró todo su amor confirmando que "me dijiste ven y lo dejé todo". Además, le dio a su mujer alguna que otra pincelada sobre lo que estaba ocurriendo en su casa: "Está fenomenal, no te puedes imaginar cómo está todo el mundo. Esta es la sonrisa que todos queremos ver". También tuvo palabras de agradecimiento para el programa: "Muchas gracias por contar con mi niña por hacerle volver a televisión de esta manera y a su casa, a Telecinco. Gracias por habernos brindado este momento".

Después de pasar un tiempo solos en Playa Limbo, Finito conoció al resto de compañeros de Arantxa del Sol. Un rato después y tras conocer que ella no era la expulsada, el programa decidió concederles la oportunidad de dormir juntos.