Repoblar Extremadura

WLwos incendios que asolaron el pasado verano la región nos deben haber servido para intentar que no vuelvan a producirse o, de hacerlo, saber cómo actuar diligente y coordinadamente para atajar el fuego de manera rápida y eficaz. Pero aunque los incendios son cuestiones en muchos casos imprevisibles, al menos si se está trabajando denodadamente para repoblar las cientos de hectáreas que ardieron en julio y agosto.

La marea solidaria de personas que se han puesto a recabar fondos y a plantar con sus propias manos nuevos árboles ha sido de gran ayuda. Si a esto unimos que la burocracia a la hora de conceder las ayudas para repoblar los bosques extremeños no ha sido un obstáculo para poder ver de nuevo verdes las sierras de la comunidad, lo cierto es que se ha realizado un buen trabajo para devolver a Extremadura la imagen, para muchos desconocida, de frondosos bosques e inigualables dehesas.

Una vez sentadas las bases de cómo llevar a cabo la repoblación, bueno sería arbitrar las medidas necesarias para que antes de que llegue el verano esté todo listo para defendernos del fuego. No se pueden escatimar en recursos humanos y materiales. Y, sobre todo, la coordinación de los equipos debe funcionar con precisión.