LA SALUD

TDtecía un tal Sandoval en un programa de radio, hablando de su restaurante y de la carta de aguas que tiene junto al menú, que "el agua es importante para la salud". El Sandoval que como cocinero igual no tiene parangón, es un filósofo de tomo y lomo porque desciende de lo absoluto a lo relativo como el propio Krause. De El agua es imprescindible para la salud pasa a dejarlo en importante quizás por dar salida a su carta de vinos o de licores que, como todos sabemos, llevan agua en su composición. Después de Sandoval salió una señora que contó la fórmula para matar moscas en verano y no acabar intoxicada como los que comieron pollos podridos: "Mientras hago las cosas de la casa y, sobre todo, en la cocina, llevo conmigo mi bote de laca para el pelo. Mosca que veo, ¡zas! le meto un chorrito de laca y cae como si se hubiera convertido en piedra. ¡Ah! Y no uso insecticidas que tanto daño hacen a la salud". Otra que tal, como el bote es de laca (¿de qué pensará la señora que están hechas las lacas?) y no pone por fuera que se aleje de los alimentos (porque a nadie se le ocurre echarle laca al gazpacho), ya está la cosa, la laca mata pero no es mala para la salud.

En verano, ya se sabe, se habla del tiempo, de la tensión, y de la salud. La tensión arterial tiene que ver con la salud pero es preciso separar ambos conceptos si se quiere uno hacer un chequeo por la mañana (en esos ambulantes que toman la tensión) y ponerse morao de choco y cervezas al mediodía. Que una cosa es tener la tensión alta y otra, pasárselo bien en las vacaciones que tan caras nos cuestan. Y si no, para algo está el tomatito aliñado, por lo menos acalla conciencias y está muy rico.

*Dramaturgo y directordel Consorcio López de Ayala