De tales políticos...

Has conocido a Jukka en un bar donde ponen de aperitivo unas morcillas de Arroyo riquísimas. El finlandés se ha sentado a tu lado en un taburete frente a la barra, y en un precario castellano ha pedido al camarero un Rivera del Guadiana y unas ‘morsillitas’. Ha dado un sorbo a la copa de vino y te ha dicho guiñándote el ojo: «vino rico aquí». Luego se ha metido en la boca un trozo de morcilla y ha exclamado: «Umm, morsilla de Arroyo buena; Guadalupe también buena; Finlandia no hay negra morsilla». Y tú, como español legítimo, amigo del alterne y la chasca, le has correspondido al palique. ¿Y que hace un finlandés como tú en una tasca española como esta? Y, después de entenderte con bastante esfuerzo, te ha respondido que ha venido a estudiar ‘espanol’. Luego te ha dicho que lleva un mes en España. Que ‘los espanoles son very simpaticos’ y ‘las espanolas muy belas’. Que España -curiosamente España si lo ha pronunciado con ñ- es un país muy divertido. Que se come muy bien. Que le gusta mucho el clima y la manera de vivir de los españoles. El baile y la noche.

TRAS UN TIEMPO considerable de dificultosa charla, durante la cual Jukka se ha desvivido elogiando España y sus costumbres, le preguntas si en Finlandia existen tantos políticos corruptos como en España, o tanta diferencia entre ricos y pobres. Le preguntas si existen evasores de impuestos o economía sumergida. Si todos los profesores o maestros de escuela son respetados por los alumnos y sus padres. Si existe el mismo porcentaje de abandono escolar que en España. Si se ha recortado en enseñanza como en España. Si son muchos los finlandeses que ríen las gracias a los pícaros y emulan a los abusadores.

Él se ha quedado pensando con la mirada perdida, como si quisiera buscar la respuesta perfecta, y ha contestado: “En Finlandia todos políticos very good. Entonces finlandeses también very good”.

Finlandia es el país de Europa con menos corrupción política. España está entre los más corruptos. Si aplicamos el dicho ‘de tal palo tal astilla’, podemos concluir que ‘de tales políticos, tales ciudadanos’. ¿O quizá sea al revés?