Opinión | Tribuna

Guitarvera

Villanueva de la Vera suena a identidad de pueblo, de un pueblo orgulloso de su CULTURA

Guitarvera 2024.

Guitarvera 2024.

Siempre he tenido una envidia sana de como los vascos han hecho de su etnografía, cultura. Como han hecho para convertir la soga tira, el corte de troncos, el levantamiento de piedras, el arrastre con bueyes, en deporte. Como recitar versos de sus historias cotidianas es cultura hablada. Como el vestir trajes de antaño, calzar alpargatas para danzar y tocar el txistu, significan cultura. El aurresku, una danza popular revestida de solemnidad, se ha convertido en la manera oficial de homenajear a todo aquel dignatario, personaje importante u otros menesteres significativos que se acerquen por esas tierras. Y es que todo lo relacionado con tradiciones y costumbres de ese pueblo, es cultura. Esas cosas son el signo de identidad, el nexo de unión de todos ellos. Su cultura.

En cambio en otros lugares se consideran trasnochadas costumbres, tradiciones de pueblos poco cultos, ritos equívocos. El danzar de los Joaldunak en Ituren y Zubieta o en vizcaína Ortuella es cultura. Las carantoñas de Azehúche, a pesar de ser fiesta de interés turístico nacional, es una tradición de pueblo. Danzar con ropas tradicionales es cultura en Euskadi. En otros lugares de España, son bailes regionales. Cantar canciones de pueblo o versos es folclore popular. En el País Vasco se les dice sabiduría de versolaris.

Veintidós años hizo el 14 de abril, fecha más que señalada, en la que nació experiencia tan notable, ya sobresaliente. Hoy, el gran día de guitarvera 2024, Villanueva de la Vera sonaba a identidad de pueblo, de un pueblo orgulloso de su CULTURA, la que hemos heredado de nuestros ancestros, aquellos que hicieron imperial un País y que nunca pidieron nada. El día de recitadores improvisados de versos como Pedro Jiménez y otros tantos. El día de cientos de niños, niñas, mozos, mozas y mucha gente no tan moza, que han llenado de color, de baile, de cantares y de sonidos de guitarras, laudes, tambores, panderetas, calderos o castañuelas a esta noble tierra.

Ya va siendo hora de que nuestras tradiciones, nuestra historia, nuestro hablar y nuestra identidad, sea Cultura. La Cultura de un gran pueblo. Extremaura Agila p’alanti. Gracias Villanueva de la Vera por trabajar por nuestra identidad de pueblo..n

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