Los libreros han hecho un buen balance de la Feria del Libro, que concluyó ayer después de cinco días de presentaciones y venta de libros en los nueve expositores de librerías instalados en la plaza Mayor, junto a la carpa de presentaciones.

Precisamente, este fue uno de los aspectos destacados por los libreros para subrayar el buen balance de la feria, que los lectores han tenido en un mismo espacio ambas ofertas y antes y después de las presentaciones de libros a cargo de sus autores, los clientes podían pasarse por los expositores de venta.

Otro aspecto que ha beneficiado a la feria ha sido el buen tiempo, que ha animado a salir a la calle y pasar por la plaza Mayor, y el hecho de ser puente festivo, que ha permitido contar con turistas. De hecho, ambos aspectos fueron determinantes a la hora de que el ayuntamiento decidiera cambiar la fecha de la feria del libro.

Como ejemplo de la satisfacción de los libreros, desde Ediciones Idampa, procedente de Madrid y que participaba por primera vez en la feria, todo eran elogios. "La feria ha estado muy bien, ha habido mucha afluencia de gente y está muy bien promocionada y muy bien organizada. La verdad es que nos ha sorprendido esta feria y volveremos el próximo año". La afirmaba Adriana García, extremeña y que además presentó libro.

La Puerta de Tannhäuser también está muy satisfecha de su paso por la feria. Este ha sido el tercer año que participa y el balance es bueno. "Ha estado un poco mejor que el año pasado. Han venido turistas de Madrid y clientes nuestros de fuera que también se han pasado. Como nosotros tenemos libros diferentes y de diferentes editoriales, eso se valora. Nosotros estamos encantados y repetiremos", señalaba Cristina Sanmamed.

Otra que ha repetido este año ha sido la librería Fase 11:11, situada en San Miguel, en la calle Obispo Laso, que también destacaba el buen tiempo a la hora de animar a los lectores a acercarse a la feria. No obstante, tras los primeros días de feria, señalaba que, en su caso, las ventas habían sido inferiores que el año pasado porque "la gente mira mucho, pero no compra, la crisis nos afecta a todos", señalaba su propietaria, Chemi Laborda.

Junto a ellos, han participado Amargord Ediciones, Eurekakids, El Quijote, El Tintero, Los libros más pequeños del mundo y Traz-traz Serviços Raianos y una quincena de autores han presentado sus últimas obras.