Los hermanos Muñoz llevan 15 años en la avenida de Extremadura con el bar Franc. Muchos les conocen y hablan bien de ellos y, sin duda, es un acicate para acudir al nuevo establecimiento que han abierto en la zona centro. El Franc Centro se suma a la oferta de intramuros con un servicio que prestan desde las 7.30 de la mañana hasta la madrugada por su modalidad de café-concierto.

Está en la calle Clavero, en zona de paso desde la avenida de Alfonso VIII hasta la calle del Sol, y abrió el 28 de marzo para aprovechar el tirón de la Semana Santa y después de varios meses de obras.

"Hace tres años compré este local. Teníamos El Pecado, pero estábamos de alquiler, así que el año pasado lo dejamos para montar esto", explica Francisco Muñoz. Su intención, ofrecer un servicio más de primera hora y de tapeo , aunque sin olvidarse de la media tarde y la primera copa de la noche, pero no tan centrado en las madrugadas.

La inauguración fue un éxito. "Vino mucha gente, tanta que algunos no pudieron entrar ese día. Traje un cortador de jamón y a los clientes les dábamos una copita de champán".

Su apertura ha coincidido con el inicio de las obras de eliminación de barreras arquitectónicas en la calle y el callejón del Clavero, algo que cree que les puede afectar, aunque después la zona quedará mucho mejor. "Pero ya teníamos que abrir", afirma Francisco, porque llevaban casi un año de reformas. "Queríamos aprovechar el boom de la Semana Santa, porque viene mucha gente de fuera y así nos conocen más. Estamos en un buen sitio, cerca de la plaza Mayor y de bancos, correos, notarías..."

A todos ofrece el Franc desayunos desde primera hora, con tostadas de jamón con tomate, de mantequilla y mermelada y de jamón york con queso. A la hora de las tapas, oferta una veintena y destacan las patatas amarillas, una especialidad de la casa. "Mucha gente iba a la avenida de Extremadura a por las patatas, así que ya están aquí, que vengan al centro".

Además, tienen morros, huevos con patatas, tortillas rellenas, tortipizza (con bacon y queso) y otras y sirven también raciones y bocadillos. Entre las primeras, destaca el solomillo de cerdo al Oporto, las carrilleras al Pedro Ximénez, el revuelto de boletus con foie de pato y el carpaccio de ternera o de salmón.

Por la tarde, la ambientación cambia y de cara a la noche, Francisco juega con las luces y baja su intensidad. Incluso cambian de color y pone una música más chill out , para que sea un espacio en el que tomarse las primeras copas. Toda la decoración ha corrido tienen un equipo de siete personas, cuatro camareros y tres cocineros para un local de 200 metros cuadrados en bruto.

De momento, espera asentarse, ir cogiendo clientela. "Esperamos que funcione como el bar de la avenida de Extremadura, con esa idea lo hemos montado".

Una vez que pasen los primeros momentos, ya tiene otras ideas en mente. Ya están preparando una carta de cafés y plantearán algunas ofertas.