Clara, Paula, Candela, Guillermo, Nicolás, Francisco, Sergio, Sara, Aitana, Aarón... Todos son alumnos del colegio Miralvalle y todos conviven con normalidad en sus aulas del colegio Miralvalle de Plasencia. Unos tienen síndrome de down y otros no y también hay alumnos con trastorno del espectro autista.

La convivencia es continua, pero dos semanas al año, el centro pone en valor a sus alumnos con down y autismo y celebra la diversidad y la inclusión.

Esta semana, se ha dedicado al síndrome de down y el centro está repleto de calcetines decorados que cuelgan de cuerdas para recordar que los calcetines desparejados son un ejemplo de diversidad. Además, han tenido photocall, lectura de cuentos, vídeos y hasta un programa de radio.

El objetivo ha sido «concienciar sobre el valor que tienen estas personas» aprovechando que este día 21 se celebra su día mundial y todo lo han organizado las especialistas María Ángeles Gordo y Mercedes Vicente.

Pero los compañeros con autismo también son parte importante del centro, por eso, la próxima semana, estará dedicada a ellos.

En este caso, el azul les representa porque es el color del mar, que unas veces está en calma y otras embravecido. Así, desde este lunes, el colegio Miralvalle se vestirá con luces azules y sus alumnos diseñarán gafas del mismo color para mirar el mundo como lo hace una persona con autismo.

También verán vídeos y realizarán actividades plásticas y los pasos de peatones de acceso al centro llevarán el logotipo del autismo. Todo organizado desde el aula especializada en TEA.