Placeat necesita la colaboración ciudadana para reunir tapones y latas con los que realizar manualidades en un nuevo taller de reciclaje que les ha servido como revulsivo frente al encierro por el covid y con el que quieren contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible.

Así, está previsto que esta semana se instalen en Plasencia varios contenedores, tanto de latas como de tapones, en los parques de La Coronación y La Isla y en su centro integrado de empleo CISPLA, frente a la ciudad deportiva.

Han pedido también uno para tapones de corcho y, todo lo que los ciudadanos reciclen, unos 15 usuarios lo transformarán en productos que pondrán a la venta.

Ayer tuvo lugar la presentación de este proyecto en la finca que Placeat tiene en San Gil y ya se pudo ver el resultado: maceteros y cajas-nido realizadas con tapones de corcho; pulseras con anillas de latas, un marco de fotos también con las latas, e incluso objetos como un avión o un camión.

«Lo hemos pasado muy mal y hemos tenido que hacer muchas actividades dentro del centro, de ahí surgen ideas nuevas y este es un proyecto que tuvimos que parar antes de la pandemia», ha explicado el director del área de San Gil de Placeat, Jesús Ginés.

Ahora, el proyecto se va a poner en marcha gracias a la colaboración de los Ayuntamientos de Plasencia y San Gil, que cederán contenedores, pero también gracias a empresas privadas como la placentina Hierros Díaz y Torrepet (Torremejía).

Además, quieren extenderlo a toda la provincia y acudirán a los municipios a presentarlo y pedir colaboración, únicamente la instalación de contenedores.

Todo lo que se recaude con la venta de tapones y de los productos que realicen se reinvertirá «íntegramente» en un taller «ilusionante», en palabras del presidente de Placeat, Paco Valderde.