“Cuando llega la noche, la mayoría de los equipos de rescate se van a casa porque no se puede trabajar”. A partir de ahora, el de Protección Civil Plasencia no tendrá que hacerlo porque ha adquirido un dron con sensor térmico que supone “una ayuda grandísima”, en palabras de Domingo Nieto, su piloto.

Pero además, dispone de un foco con una batería de 22 minutos, capaz de iluminar al equipo subacuático hasta a diez metros de profundidad y permitirle seguir trabajando en el caso de una búsqueda bajo el agua. A esto se suma su capacidad de llegar a zonas de difícil localización y transmitir la ubicación al equipo, en suma, “a pesar de que su tamaño es muy reducido, tiene una efectividad tremenda. Es el mismo aparato que está utilizando la Policía Local en Madrid y Barcelona para localizar botellones”, subraya Marcial Flores, jefe del equipo de rescate.

Una imagen nocturna tomada con el dron. EL PERIÓDICO

Hasta ahora, la Policía Local de Plasencia disponía de dos drones, uno adquirido en el 2017 y ya obsoleto y otro comprado en el mes de mayo por 18.134 euros, también con cámara térmica y mayor autonomía de vuelo y prestaciones, que llegará a la jefatura la próxima semana. El de Protección Civil será el tercero con el que contará el ayuntamiento y ha costado algo más de 5.000 euros, según ha explicado Ángel Carretero, jefe de la agrupación de voluntarios.

“En los rescates, echábamos en falta algo que nos adelantara el trabajo” para que el equipo no tuviera que ir a ciegas. Ese fue el motivo de proponer su compra y ya se ha podido utilizar para solucionar un problema de suministro de agua y también se han realizado pruebas de su funcionamiento de noche y con el equipo bajo el agua. De momento, todo son alabanzas para este complemento, que servirá para ayudar a los profesionales y “salvar vidas”, su finalidad última.

Plan de Emergencia Municipal

Por otro lado, el concejal de Interior, David Dóniga y Carretero han anunciado el inicio de la actualización del Plan de Emergencia Municipal de Protección Civil, un documento que analiza “los posibles riesgos que podría sufrir la localidad y de qué manera habría que actuar y coordinarse entre los distintos cuerpos intervinientes", en palabras de Carretero.

También aparecen los responsables y cargos de cada cuerpo, por lo que, lo ideal sería actualizarlo cada cuatro años, tras los cambios de legislatura. Sin embargo, el actual data del 2007 y ahora, el ayuntamiento ha contratado a una empresa para redactar la actualización por algo más de 5.000 euros.

Dóniga ha señalado que tiene tres objetivos, “la protección de las personas, los bienes y el medioambiente” y establece niveles de riesgo. Como ejemplo, ha puesto que un incendio forestal supondría un nivel medio y una ola de calor, un nivel bajo.

También incluye como catástrofes la rotura de la presa y, a propósito del covid, una pandemia y, en este caso, establece la coordinación con los “equipos sanitarios responsables de cada área, que tienen que estar disponibles las 24 horas”, ha apuntado Carretero.

Dóniga ha señalado que, de momento, se ha elaborado un borrador y, ahora, habrá reuniones, pasará por comisión informativa y después por el pleno, para enviarlo a la comisión de Protección Civil de la Junta de Extremadura y de vuelta al pleno para la aprobación definitiva.