La Federación Regional de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción y Afines de Extremadura (Pymecon) lanzó ayer la voz de alarma por la falta de profesionales en el sector, con la mirada puesta en la necesidad de mano de obra por la llegada de los fondos europeos de reconstrucción ‘Next Generation’.

La crisis, no la actual sanitaria, sino la anterior económica provocó un éxodo de trabajadores «sobre todo al sector servicios y del turismo», debido a la caída del ladrillo. Además, se han producido jubilaciones y «no ha habido un relevo generacional» en el sector, por lo que faltan «no solo albañiles, sino carpinteros, electricistas, montadores de pladur…», según enumeró ayer el presidente de Pymecon, Juan Manzano Díaz, en la presentación del tradicional Concurso de Albañilería Chinato.

De hecho, el gerente de Pymecon, José Luis Iglesias, puso de manifiesto las «necesidades reales que tienen algunas de nuestras empresas federadas actualmente, que no pueden licitar obras por falta de mano de obra».

Al respecto, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, señaló en julio (en la sede de la Fundación Laboral de la Construcción de Extremadura, en Cáceres) que a la región le faltan «unos 10.000 trabajadores de la construcción».

En la presentación de ayer estuvo presente el diputado de Infraestructuras de la Diputación de Cáceres, Luis Fernando García Nicolás, quien señaló que la institución provincial «reconoce esa falta de mano de obra en el sector» que amenaza la consecución de «todas las inversiones que queremos, tanto las privadas como las públicas. Y para ello, trabajamos con Pymecon en crear una escuela de albañilería, que será eminentemente práctica, que es lo que nos reclaman los profesionales».

Esa escuela de albañilería estará ubicada en un municipio tradicionalmente activo en el sector del ladrillo: Malpartida de Plasencia. El diputado subrayó que «este sector es crucial para la provincia por las personas que emplea y la capacidad transformadora del territorio». En este sentido, el alcalde Malpartida de Plasencia, Rául Barrado, también señaló la importancia que supone para «fijar población en las zonas rurales».

El consistorio chinato cuenta con instalaciones donde se pondrá en marcha este proyecto piloto que busca la profesionalización del sector, con una formación eminentemente práctica, y desde Pymecon marcarán la estrategia a seguir (sobre todo, gracias a las 150 empresas federadas).

«Es una necesidad y el proyecto debe ser inminente, porque la necesidad es grandísima», insistió Manzano. «La escuela debe formar rápidamente, en un año, para después realizar prácticas en las empresas federadas».