Las lluvias caídas la pasada noche en Plasencia han provocado que rocas y tierra de un talud situado en la calle Millán de Astray, en San Lázaro, rodaran hasta tres viviendas llegando a los tejados. Uno de ellos, situado sobre un patio con un baño, "se ha derrumbado", pero no se han producido daños personales porque no había nadie en la casa.

Dos de las tres viviendas están deshabitadas, pero la tercera la utilizan dos familias, de cuatro adultos y cuatro niños, "para hacer vida normal durante el día" y como cochera y, después, por la noche, duermen en otro piso.

Lo explicaba este viernes un familiar a las puertas de la vivienda, que la Policía Local ha precintado porque, como ha explicado el concejal de Obras, David Dóniga, hay riesgo de derrumbe y se trata de una medida de precaución hasta que los técnicos de Urbanismo, que han visitado el inmueble, informen de las medidas a tomar.

Dóniga ha explicado que el 112 ha avisado al ayuntamiento a primera hora de la mañana del incidente para que acudieran los técnicos y también han estado en la zona la Policía Local y los bomberos.

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Imbornales limpios

Es la única incidencia que se ha producido en Plasencia, a pesar de las intensas lluvias de la madrugada. Es un dato que ha querido destacar el alcalde, Fernando Pizarro, que ha explicado que, en esta época del año "los imbornales están limpios, lo que sucede es que, en cuanto llueve, el agua arrastra las hojas caídas y los tapan", lo que provoca en algunas zonas balsas de agua.