Los apartamentos turísticos ilegales han desaparecido casi por completo en Plasencia en los últimos dos años. Así, según datos de la Consejería de Turismo, en la actualidad, solo mantiene un expediente abierto, mientras que en el 2019 ascendían a 37.

Durante el 2021, se han iniciado dos expedientes por dos apartamentos turísticos detectados en plataformas de contratación sin haber presentado la declaración responsable preceptiva. Uno se detectó en Airbnb, pero el expediente se ha cerrado «con el reconocimiento de la responsabilidad y la legalización del alojamiento por parte del titular, por lo que no se ha impuesto sanción alguna».

El otro detectado, en Vrbo.com, es el que sigue aún activo porque está «en fase de identificación de titulares y propietarios».

Frente a este único caso, los datos de Turismo señalan que la ciudad contaba, a fecha del 15 de septiembre, con 31 apartamentos turísticos legalizados, pero además, se ha producido un incremento este año porque, en diciembre del 2020, el número era de 26.

A esto se une que el ayuntamiento ha dado licencias de obras para nuevos espacios de este tipo en diversos puntos de la ciudad, la mayoría en el centro, aunque también en la zona de Céntrica.

En el 2019, la Asociación de Alojamientos y Turismo, Altup, destacaba que la nueva Ley de Desarrollo y Modernización del Turismo en Extremadura, del 2018, había influido en el control del intrusismo.

Así, la consejería ha señalado que el control de alojamientos turísticos ilegales «es una labor constante, realizada de oficio por las inspecciones provinciales (detección intrusismo en plataformas y redes sociales, visitas de inspección) o a instancia de parte (denuncias de competencia ilegal)». Ejercer la actividad turística sin presentar declaración responsable se considera infracción grave. Las sanciones oscilan entre 601 y 6.000 euros y la media impuesta es de 2.400 euros.