Primero robó un camión en Plasencia y después, abundante material metálico, baterías de grandes dimensiones, transformadores y otros, en naves de Malpartida de Plasencia. Allí fue donde le sorprendió la Guardia Civil, pero el presunto autor no se detuvo, sino que embistió al vehículo de la Guardia Civil y huyó hacia Plasencia a gran velocidad, siendo perseguido además por la Policía Nacional y Local hasta que, después de chocar contra una señal, vallas e ir perdiendo por la carretera distinto material, fue detenido en San Lázaro por la Policía Nacional.
Según la Comandancia de la Guardia Civil de Tráfico y la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Extremadura, se trata de un hombre de 33 años, con numerosos antecedentes -el último por robo de cobre en una nave del polígono de Arganda del Rey- al que se le imputan los presuntos delitos de robo con fuerza, atentado a agente de la autoridad y delito contra la seguridad vial, por conducción temeraria. La Guardia Civil le atribuye también uno de daños.
Todo comenzó este domingo, en torno a las cuatro de la tarde, cuando la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres recibió el aviso del propietario de una empresa situada en un polígono industrial de Malpartida de Plasencia por el supuesto acceso no autorizado a sus instalaciones, en las que había saltado la alarma.
La persecución
Se personó una patrulla del puesto de Jerte, que recorrió los polígonos del municipio hasta que vio a un hombre que caminaba solo y le pareció sospechoso. Sobre las 19.30 horas, otro agente de la Guardia Civil que se encontraba de paisano sorprendió al hombre robando en el interior de otra nave. Al acceder a ella para intentar detenerle, el presunto ladrón huyó "montado en un pequeño camión que había cargado con abundante y diverso material metálico, embistiendo en la huida al vehículo oficial, dándose a la fuga".
El camión fue seguido por el otro agente que se encontraba de paisano, quien tuvo que ir sorteando los distintos objetos que iban cayendo en la carretera procedentes del camión, entre ellos baterías pesadas de grandes dimensiones, así como "los bruscos y peligrosos movimientos que iba realizando para evitar ser adelantado".
Entonces, la Guardia Civil movilizó a otras patrullas y también a la Policía Nacional y Local de Plasencia. En este sentido, el concejal de Interior, David Dóniga, ha explicado que esto ocurrió sobre las ocho de la tarde y, en su recorrido, el camión chocó además "contra una señal y vallas de la rotonda de la carretera de Trujillo".
Finalmente, abandonó el camión y fue detenido tras una persecución a pie por la Policía Nacional en el barrio de San Lázaro.
Según la Guardia Civil, la valoración, entre los efectos robados y los daños producidos, asciende a más de 20.000 euros.
Además de las fuerzas de seguridad, los bomberos también intervinieron para retirar los objetos de la vía.
