Cuando algo es secreto, denota misterio, quizás magia. El jardín secreto es el título de un libro de Frances Hodgson Burnett que después fue llevado al cine, pero como suele suceder, la obra literaria fue primero. Este es el nombre que han elegido una poeta, Judith Rico y una ilustradora, Gels Caletrío, que se conocieron trabajando en una librería, para abrir la suya propia y conjugar la Literatura y la música.

Abrir la puerta de este jardín secreto tiene un significado especial en Plasencia, empezando porque está enclavado en el antiguo Daza de la calle Talavera, donde trabajó el abuelo de Gels como sastre y muy cerca del bar que tuvo en su día la abuela de Judith. Así, no dudaron de que ese debía ser el local en el que poner en marcha su proyecto, «un sitio familiar, con un escaparate emblemático».

Afirman que el propietario les dio todas las facilidades y, además, es un espacio con posibilidades de crecimiento porque ahora solo han abierto una planta, pero cuenta con otras dos que tienen previsto utilizar a partir de la primavera, cuando reciban las ayudas que han solicitado.

Porque han pasado de ser trabajadoras por cuenta ajena a empresarias y eso es un reto.

Gels tiene 30 años y Judith, 35. Se conocieron trabajando en una librería y congeniaron. «Las dos compartimos el amor por la lectura, por los libros infantiles y la ilustración». De hecho, Gels estudió Bellas Artes y tiene un máster en libro ilustrado. Señala que es una persona «muy creativa, me gusta empezar cosas « y se decidió a dar el paso con Judith por «luchar por mí, por mi trabajo y mi obra».

Judith ha publicado ya tres libros de poesía y ambas tenían claro que este género no podría quedarse «en un rincón, apartado, como pasa en otras librerías». Por eso la han situado en la entrada. Judith destaca además que tienen «mucha poesía escrita por mujeres y sobre mujeres».

La ilustración también tiene su espacio y destacan muchas obras en este género de mujeres extremeñas. También cuentan con obras de manga, libros de cocina, clásicos y, algo novedoso, ediciones de libros en letra grande. «Hay mucha gente mayor que te lo pide porque no ve la letra habitual de los libros».

Pensaron en este sector, como también en dedicar un espacio a los libros sobre Extremadura y otro a la literatura LGBTIQ+.

Lo que tienen claro es que su jardín secreto es una librería que «huye del bestseller, trabajamos con editoriales pequeñas, difíciles de ver y mucho libro ilustrado, lo que no encuentras en librerías superventas y dando mucha importancia a la poesía, los libros ilustrados, cómic, manga y autores extremeños».

Una segunda vida

Pero no es la única novedad de su librería porque no solo cuenta con libros nuevos, sino también vividos, es decir, de segunda mano. En este sentido, se nutren de donaciones, pero también de libros que dejan sus dueños en depósito, «unos dos o tres meses y, cuando se venden, una parte de los beneficios es para ellos y otra para nosotras».

Lo mismo ocurre con los vinilos, auténticas obras de coleccionista, como un disco de Bob Dylan de 1963, otro de Simon & Garfunkel de 1970 o de Rolling Stones de 1973.

Quieren hacer talleres, cuentacuentos y presentaciones de obras y están muy agradecidas por la acogida: «no esperábamos tanta gente y a diario».