A mediados de marzo, la empresa Majuma dejó a la vista un nuevo tramo de muralla al final de la calle Clavero. Fue tras la limpieza de un solar previamente adquirido al ayuntamiento para la construcción de un bloque de viviendas. A fecha de hoy, no ha podido iniciar la construcción.

Según ha señalado la federación de la construcción Pymecon, el proyecto es uno de los que se han visto afectados por la subida del precio de los materiales, en concreto del coste del hierro para levantar las estructuras.

Pero además, Majuma ha pedido a la junta de gobierno la instalación de una grúa para poder comenzar los trabajos y aún no ha obtenido la autorización porque el ayuntamiento debe contar con un informe de afección de Red Natura 2000, que se ha solicitado a la Junta de Extremadura pero que todavía no ha recibido, por lo que la obra aún deberá esperar.