La Asociación de vecinos Intramuros de Plasencia quiere denunciar ante la opinión pública el descontento y malestar ante la falta de civismo y convivencia ciudadana en cuanto al respeto a un derecho fundamental como es el derecho al descanso. Reclaman que el propio ayuntamiento ha incumplido la normativa en la que, mediante la Resolución de la Dirección General de Interior de la Junta de Extremadura, había solicitado una ampliación de horarios para los empresarios de ocio nocturno, pero se extendieron más allá de la concesión permitida. «Constantemente se están solicitando ampliaciones, con motivo de cualquier fiesta o evento extraordinario y los damnificados somos quienes vivimos en la zona centro», señala Julián Gutiérrez, presidente de Intramuros.

Por otro lado, Gutiérrez expone que tampoco se cumple la normativa nacional y autonómica sobre el ruido y los locales con música. Asegura que, tanto la noche del Lunes Menor y Martes Mayor, así como durante las ferias de junio y otras fiestas, los locales han mantenido las puertas abiertas con la música aumentada de volumen para que llegase hasta la calle donde había gran número de personas bebiendo alcohol. «La ley exige tener una doble puerta y cerrada, para que no salga el ruido fuera, al igual que se prohíbe beber alcohol en la vía pública, pero ambas cuestiones se incumplen”. Respecto al aumento de tiempo de apertura de estos negocios, el presidente ratifica que la ampliación de horario no soluciona el problema exterior puesto que, algunos viandantes, llaman a los porteros de la viviendas, gritan en la calle y cometen actos vandálicos porque saben que «hay impunidad y que no les va a pasar nada».

Intramuros manifiesta que, tanto el ayuntamiento como la Policía Nacional y Local, han hecho caso omiso a tales normativas basándose en la concesión de estas ampliaciones de horario. Sin embargo, los residentes señalan que, pasadas las siete de la mañana del día 2 de agosto, en las calles Clavero, Cartas, Plaza de Sosa y aledaños, los locales continuaban abiertos y los grupos de jóvenes agrupados en la calle causando molestias al vecindario.  «Es preocupante que quienes tienen que velar por la seguridad y la tranquilidad de la comunidad no lo hagan. ¿A quién recurrimos entonces? No nos sentimos respaldados», apunta su presidente.

Al parecer, esta situación no es un hecho aislado ni puntual en fechas señaladas sino que, los vecinos de la zona centro lo sufren de manera reiterada de jueves a domingo. «Los ciudadanos aguantamos, pero ya estamos cansados de tanto escándalo diariamente. Vivimos personas mayores, enfermos, niños, trabajadores que madrugan, estamos llegando a extremos y esto es un abuso».

La Asociación de vecinos exige que se cumpla el Plan preventivo y que el ayuntamiento se haga responsable de las propias autorizaciones que concede. «No vamos en contra de los negocios, ni queremos que se cierren, nosotros también participamos de las fiestas y nos divertimos, pero cumpliendo con la ley pues está todo escrito para que se cumpla», añade Gutiérrez.

Intramuros pide que velen por su bienestar y que no les molesten; por ello, requieren mayor presencia policial pues «la simple presencia de estos agentes, disuade», termina diciendo su presidente.