El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Plasencia lleva tres meses sin aire acondicionado. En mayo se averió y, desde entonces, no ha sido reparado.

Las sucesivas olas de calor y la desatención ante esta situación ha colmado la paciencia de los funcionarios de Justicia, quienes se quejan de que, a pesar de haber puesto de manifiesto en numerosas ocasiones este hecho ante la Gerencia Territorial del Ministerio de Justicia, no han obtenido respuesta.

Denuncian públicamente que «la situación es ya insostenible»  en el caso de las dependencias de la oficina de Decanato, los despachos, los pasillos y la Sala de Declaraciones utilizada por los juzgados número 2 y número 4 que se ha visto obligada a traspasarse a la Sala de Vistas situada en la planta baja, ya que en la de arriba «da el sol todo el día y las temperaturas son elevadísimas».

Pero, no es solo un problema para los funcionarios que están ahí trabajando sino que también se ven afectados por esta situación las personas que por un motivo u otro visitan los juzgados. «Es una cadena de damnificados, tanto abogados, como los ciudadanos que tienen que acudir a realizar cualquier tipo de gestión, los asistentes a juicios rápidos que tienen lugar aquí, las mujeres víctimas de violencia de genero que acuden a nuestras dependencias, los detenidos que están en los calabozos, la policía, los encargados de la limpieza, todos y cada uno de los que hacen uso de las zonas afectadas de este juzgado están pasando calor», explica una de las funcionarias, y «es muy difícil trabajar bajo estas condiciones, todo se complica, yo me he tenido que traer mi propio ventilador de casa».

Las funcionarias de la oficina de registro han comunicado el problema a la letrada de la administración, quien ha avisado a la gerencia y han alegado que «tiene que venir una empresa diferente de la que se encarga del mantenimiento del edificio”. Han enviado una petición a esa empresa y tampoco han obtenido respuesta.

Por este motivo, se han puesto en contacto con distintos sindicatos para tratar de subsanar el problema, sin embargo, «no nos han hecho caso, nos sentimos desamparadas porque no nos han apoyado ni han tomado medidas para solventar la situación que estamos viviendo». Los funcionarios reclaman que se transmita el problema para tratar de determinar quién es el responsable de la dejadez de estos edificios dependientes de la Administración de Justicia y se solucione lo antes posible para que dejen de estar «en unas condiciones de trabajo extremas».