El 25 de noviembre de 1998, gracias a la asociación Placeat, nació en Plasencia Plaser, un centro especial de empleo que comenzó con 5 trabajadores y actualmente tiene 23. A lo largo de sus 25 años de historia, ha dado trabajo a 54 personas con discapacidad.
Un desayuno ha servido este viernes de arranque de las bodas de plata de Plaser, que empezó centrado en la jardinería y ahora cuenta también con limpieza y lavandería, el pica pica situado junto a su edificio y el albergue de peregrinos de San Gil.
Según ha destacado su director, Javier Paniagua, Plaser funciona como cualquier otra empresa, pero «sus beneficios se reinvierten en la calidad de vida de las personas con discapacidad» porque se trata de una empresa social, sin ánimo de lucro.
Plaser, la joya de la corona de Placeat en Plasencia
Porque su objetivo es «dar oportunidades laborales, formación y experiencia para dar el salto a la empresa», lo que de momento solo ha conseguido un trabajador. No obstante, Ramón Rubio, director gerente de Placeat, ha subrayado que Plaser es «la joya de la corona de Placeat» y el centro ocupacional, su cantera.
Actualmente, tienen el proyecto Placeat Premium, de productos de calidad para regalar; Eco Placeat, un huerto ecológico en San Gil y acaban de recibir una subvención de 40.000 euros del Fondo Social Europeo para formación y prácticas en Plaser, que permitirá contar con 20 participantes.
Un orgullo para el presidente y alma mater de Placeat, Paco Valverde, que ha recordado que Plaser nació cuando Placeat cumplía 25 años y su aniversario supone "una gran satisfacción". Siguiendo su ejemplo, Valverde ha destacado la iniciativa presentada este jueves por la Junta, el "primer plan de empleo para personas con discapacidad en Extremadura".