Las consecuencias de beber una cantidad excesiva de alcohol se proyectan tanto en el estado físico como anímico de las personas. Los efectos que se manifiestan en el organismo varían dependiendo de algunos factores: la edad, el peso, el sexo, la cantidad y rapidez de la ingesta, la combinación con bebidas carbónicas u otras sustancias y la comida que se ingiere durante el proceso.

Por lo tanto, algunos de los síntomas más comunes en una resaca son cansancio, debilidad, dolor de cabeza y estómago, molestia muscular, náusea, vértigo, sensibilidad a la luz y al ruido, ansiedad, irritabilidad, sudor y presión arterial alta. Aparecen cuando el cuerpo no puede transformar el etanal (compuesto tóxico) en acetato, por lo que la persona ha bebido más de lo que puede aguantar.

No suelen durar más de 24 horas pero hay motivos que pueden extender la duración. Por ejemplo, la insuficiencia de agua, el alcohol oscuro (whisky, ron, vino tinto y brandy), la edad (cuanto más mayor, menos capacidad para procesar las toxinas), el estómago vacío y algunos antibióticos.

Métodos más comunes

Actualmente, ¿qué métodos son los más comunes para aliviar el impacto de los síntomas? A pesar de que no existe algo científicamente comprobado que pueda eliminarlos, algunos sí pueden contribuir a su reducción.

Los medicamentos como aspirinas e ibuprofenos son una de las soluciones más comunes en este sentido. También, los antiácidos pueden neutralizar el ácido del estómago para calmar la molestia.

Beber mucha agua, tomar café, y desayunar pueden ayudar a restaurar el azúcar en la sangre. Por otro lado, el consumo de antioxidantes que se encuentran en bayas, cerezas, uvas, granadas, zanahorias, espinacas, arándanos y otros alimentos alivian el efecto negativo de los radicales libres (moléculas inestables derivadas del estrés oxidativo, uno de los causantes de la resaca).

Algunos métodos caseros para mejorar el metabolismo durante una resaca son los zumos y bebidas naturales. Desde zumos de naranja, miel y zanahorias hasta limonadas, infusiones, jugos de kiwi y fresas y sopas rehidratantes.

Sin más dilación, la mejor forma de combatir la resaca es prevenirla desde el principio. Para ello, hay que tomar alcohol con responsabilidad suficiente o directamente, rechazar su consumo.