¿Qué es el SIBO? Así se manifiesta la enfermedad

Las redes sociales han puesto de moda una alteración intestinal llamada SIBO. Desde famosos e influencers hasta personas anónimas que han querido relatar en sus cuentas el sobrecrecimiento bacteriano que padecen en el intestino delgado y que les ha desencadenado en malestar. Se trata, en términos generales, en un exceso de bacterias en el intestino delgado en áreas donde normalmente debería haber menos presencia bacteriana.

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En conreto, SIBO corresponde a las siglas de Small Intestinal Bacterial Overgrowth (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) y quienes lo padecen producen hidrógeno en exceso debido a la fermentación de los carbohidratos consumidos.

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¿Cómo se manifiesta el SIBO?

Los principales síntomas son distensión abdominal, hinchazón, diarrea o estreñimiento, indigestión, pérdida del apetito y dolor. El SIBO se manifiesta principalmente a través de síntomas gastrointestinales, que pueden variar en gravedad y duración. La dolencia puede detectarse de varias maneras. La más fiable es el aspirado duodenal aunque muchas veces se recomienda la de aliento porque la anterior es invasiva. El test del aliento mide la curva de hidrógeno y metano tras la ingesta de un compuesto rico en hidratos.

No obtante, el SIBO además de derivar en una serie de problemas de salud, como deficiencias nutricionales debido a la malabsorción de nutrientes, también puede contribuir a síntomas gastrointestinales crónicos.

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El tratamiento del SIBO

El SIBO debe tratarse con antibióticos farmacológicos, pero una alimentación adecuada es indispensable para evitar el hinchazón y las molestias. Muchos expertos apuntan por una dieta baja en FODMAPs, que se basa en reduce la ingesta de alimentos ricos en oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Aunque no debe ser siempre igual de estricta como al principio, cuando el paciente desconoce más su cuerpo. A medida que sepa exactamente qué alimentos generan molestias y en qué cantidad, podrá ir modificándola.

Cabe destacar que si tiene síntomas parecidos a esta dolencia, no siempre corresponden a este sobrecrecimiento bacteriano. Lo mejor es consultar a un médico y explicar lo que le sucede para encontrar un tratamiento acorde a su problema gastrointestinal.