Cinco raciones de frutas y verduras al día, entre dos y tres de pescado a la semana, unos 500 gramos de carne por semana… y dos litros de agua diarios. 

Son recomendaciones que, durante años, han sido ampliamente defendidas por los especialistas en nutrición. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista científica Science dice adiós a la creencia popular de los ocho vasos de agua al día.

La investigación, que ha estado liderada por el profesor Dale Schoeller, profesor emérito de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Wisconsin-Madison (Estados Unidos), ha analizado a más de 5.600 personas, desde recién nacidos a los 96 años, de 23 países diferentes. 

La recomendación más extendida hasta ahora era de la beber diariamente dos litros de agua Freepik

Y, como explica el principal autor, “este trabajo es el mejor que hemos hecho hasta ahora para medir la cantidad de agua que la gente consume realmente a diario (la rotación de agua dentro y fuera del cuerpo) y los principales factores que impulsan la rotación de agua”.

  • “La ciencia nunca ha apoyado la idea de los ocho vasos como una pauta adecuada, aunque solo sea porque confunde el volumen total de agua con el agua bebida, mientras que gran parte del agua procede de los alimentos que se consumen”.

Y es que, dos litros de agua al día, o lo que es lo mismo, unos ocho vasos aproximadamente, "podría ser una recomendación demasiado elevada, si se tiene en cuenta las necesidades de la mayoría de las personas". 

Entonces, ¿cuántos litros de agua hay que beber?

Este nuevo estudio no pretende establecer una nueva pauta para establecer los litros de agua que hay que beber diariamente, porque hay un conjunto de condiciones físicas, atmosféricas y genéticas que nos hacen beber más o menos. "También hay quien bebe hasta 10 litros al día", subraya Schoeller.

La hidratación no solo depende de lo que bebemos, también de los alimentos que consumimos. Una dieta equilibrada, y principalmente mediterránea, basada en verduras, pescado, pasta, arroz y carne, nos permitirá obtener aproximadamente el 50% de la cantidad de agua que nuestro cuerpo necesita. 

Así, resaltan los investigadores, solo se necesita (para una persona con una actividad física moderada y sin ninguna patología crónica) entre 1,5 y 1,8 litros de agua al día.

Los hombres y las mujeres no necesitan la misma hidratación

Los recién nacidos son las personas que más cantidad de agua necesitan. Además de los lactantes, los deportistas, con una actividad física intensa, y las mujeres embarazadas, necesitan una mayor hidratación.

  • "Determinar cuánta agua consumen los seres humanos es cada vez más importante debido al crecimiento de la población y al creciente cambio climático", afirma Yosuke Yamada, del Instituto Nacional de Innovación Biomédica, Salud y Nutrición de Japón.

La hidratación que nuestro cuerpo necesita depende de varios factores como la actividad física o el peso corporal Freepik

"Dado que la renovación del agua está relacionada con otros indicadores importantes de la salud, como la actividad física y el porcentaje de grasa corporal, tiene potencial como biomarcador de la salud metabólica".

No obstante, en igualdad de condiciones, la necesidad de agua entre hombres y mujeres difiere en torno a medio litro. Los resultados de esta investigación, publicada recientemente, estima que un hombre (no deportista profesional), de 20 años y que pesa 70 kilos, y que vive en una zona con humedad relativa del 50%, ingiere y pierde 3,2 litros de agua al día. 

En cambio, una mujer con la misma edad y nivel de actividad, y que también reside en las mismas condiciones climatológicas, perdería unos 2,7 litros de agua. Si se intensifica la humedad ambiental en un 50%, las necesidades de hidratación aumentarán en 0,3 litros. 

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Y si se duplica el gasto energético, la cantidad de agua que necesita el cuerpo aumenta un litro más.

Por eso, no hay una recomendación general de cuántos vasos de agua debemos consumir de forma diaria, ya que dependerá de la actividad física, de la zona en la que vivamos, de la cantidad de frutas y verduras que se consuma (y el porcentaje de agua que tengan) y del gasto energético.