Detenida la madre de la niña muerta en un incendio

Encarnación P.G., de 36 años, fue detenida ayer en Sabadell por el presunto homicidio de su hija Andrea, de 10 años, que murió la madrugada del domingo en el incendio declarado en su vivienda, en el número 17 de la calle de Archidona, en el barrio de Can Puiggener de Sabadell.

La mujer, que estaba en el piso en el momento de declararse el siniestro, sólo sufrió una intoxicación por inhalación de humo. La investigación de la policía científica, los indicios encontrados en la vivienda y las declaraciones de los testigos llevaron al arresto de la madre, que hoy podría pasar a disposición judicial.

SIN MUCHOS DATOS Fuentes policiales no quisieron ayer avanzar los detalles de la declaración de la detenida, en la que al parecer se produjeron "evidentes contradicciones". Tampoco han trascendido las circunstancias que hacen sospechosa a la madre de alguna intencionalidad en el incendio, aunque numerosos testigos coincidieron en señalar su extrañeza porque la mujer no reaccionó: "Estaba muy tranquila contemplando el fuego desde la calle" junto al resto de los vecinos desalojados.

Un inquilino del bloque contiguo, el número 15, recordó que hace unos años, en un siniestro similar en el Llano de Can Puiggener --como se conoce la zona del barrio donde ocurrieron los hechos--, "el padre no salió de la casa hasta que sacó uno a uno a sus tres hijos por el balcón mientras los vecinos los recogían con mantas desde la calle". Otra vecina confesó que no lograba conciliar el sueño desde el domingo porque tiene "una hija de la misma edad". Muchos apuntaron que la mujer, que estaba separada, "se relacionaba poco con la gente".

Un joven que acompañaba a su novia a otro edificio de la calle Archidona dio la voz de alarma del incendio. Según explicó, Encarnación estaba en el balcón y al decirle él que había fuego dijo algo sobre "una colilla en el colchón". El chico pensó que ella controlaba la situación, pero poco después comprendió que el fuego crecía y llamó a la policía y a los bomberos. La mujer dijo entonces que su hija estaba dentro y él subió al piso e intentó sin éxito, por el humo y el techo que se le caía encima, encontrar a la niña que gritaba.

VECINOS PREOCUPADOS Cuando acudieron los bomberos, fueron los vecinos quienes insistieron en que la menor seguía en el interior del inmueble. Tras superar las dificultades de acceso al 4. 1, el piso donde vivían Encarnación y Andrea y que estaba envuelto en llamas, encontraron a la niña estirada en su cama, en una habitación.

El cuerpo no presentaba quemaduras graves, lo que hizo pensar en la asfixia como la posible causa de la muerte. Andrea, que estudiaba ESO en el CEIP Torreguitart, será enterrada hoy, a las once de la mañana.