Síguenos en redes sociales:

Los principios de un mimo

Genio y figura hasta la sepultura es la frase hecha que mejor define el perfil de Miguel Angel Valdés o Alexis, nombre artístico de este actor y director gaditano especializado en el arte de la mímica. A sus 63 años, Alexis, de todas partes y de ninguna, sueña con vivir eternamente mientras intenta resumir en treinta minutos sus 42 últimos años de vida dedicados a la interpretación, estampando un sello de vitalidad artística en cada una de sus actuaciones.

Sin importarle las dimensiones del escenario en el que actúa ni el aforo del público al que se debe, Alexis pasea igualmente su arte por los teatros más aclamados como por los escenarios más recónditos. Estos días trabaja contratado por el Ayuntamiento de Badajoz en el parque de Castelar, donde se mete en el papel de mimo para dejar con la boca abierta a todos los niños que atienden a su diálogo gestual.

Desde su debut como dramaturgo en el teatro Romea de Barcelona en 1969, este mimo, según relata, "antes de ser mimo trabajé como actor a las órdenes de directores de la talla de Mario Camus, José María Forqué, Angelino Fons o José Antonio de la Loma". Más tarde tanteó la comicidad y decidió especializarse en la mímesis, protagonizando películas como El indio pluma roja o El coche de Lalo , y recorriendo países europeos como Francia, Alemania, o Suiza. Aunque si de algo carece su personalidad es de deseo mimético, ya que la singularidad se perfila como referente en su vida "junto a la disciplina y la educación", según señala, lo que le convierte en un tipo, como poco, peculiar, algo que también suscita controversia entre sus allegados. "Ya me lo dijo Pedro Ruiz en la primera entrevista que hice: Alexis, o caes bien o te van a pegar cada palo...".

A Alexis le gustaría morir en un escenario, pero tanta dedicación y esmero en su profesión también le han traído dolores de cabeza, y si no que se lo digan a su mujer, que "después de 23 años casados me dio a elegir entre el arte o ella. Y no tuve más remedio que quedarme con lo más sagrado para mí, que es mi profesión".

Es un mimo de escenario que respeta, pero no comparte, la filosofía del mimo de calle, oficio que le parece absurdo. Para él, la mímica es la base de todo, observar al público, mirar a los ojos de las personas e intentar averiguar qué piensan. "Soy un enamorado de la vida, de la gente. Yo no me veo con 63 años". Sus años de experiencia y este sentimiento de plenitud le han llevado a crear escuela en muchas localidades de España, alardeando, incluso, de tener la capacidad de preparar a un individuo en veinte días para subirse a un escenario a interpretar.

Desde el pasado 7 de agosto y hasta el próximo 7 de septiembre, Alexis se encuentra impartiendo un curso en La Vilajoiosa, municipio de Alicante donde reside desde hace cuatro años, y en el que dirige la escuela municipal de teatro. Allí, y en un plazo de 25 días, tiene previsto realizar con sus 47 alumnos espectáculos teatrales, de mimo, monólogos y poesías. Ahí es nada.

Pulsa para ver más contenido para ti