Solo un 7,5% de niños hacenun desayuno equilibrado

Los niños y jóvenes españoles cada vez se alimentan peor, empezando por el desayuno, la primera y más importante comida del día. El Ministerio de Sanidad alertó ayer de que solo el 7,5% de la población infantil y juvenil toma un desayuno equilibrado y que otro 6,2% no desayuna habitualmente. Desde el punto de vista nutricional esta cifra es "muy negativa" ya que, si no se desayuna en casa, el niño puede pasar hasta 12 horas sin ingerir ningún alimento.

Los datos de departamento que dirige Elena Salgado muestran que el 19,3% de esta población únicamente toma un vaso de leche y el 56% solo lo acompaña de algún hidrato de carbono. Salgado los subrayó en la presentación de una campaña para revertir estos malos hábitos y prevenir la obesidad. Bajo el lema ¡Despierta, desayuna!, también se insta a los chavales a practicar ejercicio físico y a los padres a desayunar con ellos.

El desayuno equilibrado aconsejado debe incluir un lácteo (leche, yogur, queso), cereales (pan, galletas, copos....), una grasa (aceite de oliva, mantequilla o margarina), una fruta o zumo, mermelada o miel, e incluso jamón y algún fiambre.

Según los expertos, el desayuno debe suponer al menos el 25% de las necesidades nutrientes del escolar y no debe realizarse de manera rápida. Lo ideal, en opinión de la ministra, es que se disfrute entre 15 y 20 minutos. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud 2004, existe una relación clara entre este mal hábito alimentario y la obesidad, sobre todo a partir de 14 años. A esto se suma que casi el 60% de los niños dedica al desayuno menos de 10 minutos, lo que se asocia a una baja calidad nutricional.

EFECTOS NEGATIVOS Según los especialistas, las personas que desayunan mantienen el peso en mayor medida que las que omiten esta ración, ya que facilita un reparto de la ingesta de calorías durante el día y contribuye a evitar picar entre horas. Algunas de las consecuencias de saltarse el desayuno son decaimiento, falta de concentración y mal humor, debido al déficit de glucosa --nuestro principal combustible energético-- que produce el ayuno.

La falta de glucosa empuja al cuerpo a quemar otras reservas energéticas, lo que causa múltiples alteraciones en el normal funcionamiento orgánico. En edades escolares, esto condiciona el aprendizaje y acarrea un descenso del rendimiento, ya que la capacidad de locución o expresión, de memoria y de resolución de problemas quedan seriamente afectadas.

EL PESO DE LOS ADULTOS Por otra parte, y según datos oficiales, en España, uno de cada dos adultos pesa más de lo recomendable. Pero más preocupante aún es la situación en la infancia y la juventud: el 8,5% de los niños entre 2 y 17 años tiene obesidad y otro 18,3% presenta sobrepeso.

Las consecuencias negativas son evidentes, ya que, según Salgado, un niño obeso "será con gran probabilidad un adulto obeso". También aumenta el riesgo de sufrir trastornos cardiovasculares, diabetes, procesos articulares y ciertos tipos de cáncer. "Se puede llegar a acortar la esperanza de vida hasta 10 años", subrayó la ministra Elena Salgado.