"Yo era muy infantil: ponía las cintas de Teresa Rabal"

--No parece una tarea fácil entrevistar a alguien que se ha dado a conocer cantando: "Nunca se me dio demasiado bien poner las cartas sobre la mesa". ¿Tan tímida es?--Bueno, un poco. Cuando estoy con poca gente hablo sin problema, pero si estoy rodeada de siete personas que no conozco difícilmente me oirás hablar, me muero de corte.

--¿Y le corta también cantar?--Cantar nunca me da corte. Al que le guste, fantástico, y al que no tampoco pasa nada. Yo creo en lo que hago y soy consciente de que nadie gusta a todo el mundo. Es normal.

--¿Es tan melancólica como parece al escuchar sus canciones?--Un poco sí, pero en realidad lo que pasa es que me cuesta mucho menos componer cuando estoy de bajón. Hay quien dice que hago canciones tristes como si fuera algo malo, pero es que yo no pretendía hacer ningún disco de pachanga. Esto es lo que yo quería. Igual el siguiente es más alegre. O igual no.

--En sus letras habla mucho de lo que pudo ser y ya nunca será.--Me preocupa no dejar espinitas de esas que se quedan ahí, y cantarlo es una forma de cerrar el círculo.

--Como dice uno de sus títulos ¿alguna vez tiene que contar hasta tres para dar crédito a todo el éxito que está viviendo?--Aún no lo he asimilado, pero estoy muy tranquila. De hecho, percibo en todo lo que me rodea mucha más prisa o nervios de los que pueda tener yo. Antes tocaba una o dos veces al mes y ahora toco muchísimas más. Y eso es en el fondo lo único que ha cambiado. Cuando cantaba estas canciones en bares, para poca gente, no eran por ello ni mejores ni peores que ahora.

--El disco lo ha producido Juan Luis Giménez, de Presuntos Implicados.--Es alguien increíble, mejora lo que haces sin necesidad de cambiarte las cosas. Me gustaría repetir con él.

--¿La propusieron como sustituta de Sole, ahora que les ha dejado?--Huy, no... Qué va.

--No es muy corriente que una madrileña de 27 años tenga como primer recuerdo musical a François Hardy, Henry Salvador o Edith Piaf.--Es lo que escuchaban mis padres y eso siempre te queda. Además, yo tardé mucho en poner la radio y descubrir artistas. Yo era superinfantil. Por mi cuenta ponía cintas de Teresa Rabal y cosas así...

--¿Es cierto que tiene ya escrito material para varios discos?--Nunca dejo de componer, aunque de manera desordenada. Muy a golpe de inspiración. De repente estoy hablando con alguien y le digo: me tengo que ir. Y me voy corriendo a desarrollar una idea que me ha venido a la cabeza.